Abogada especialista en Delito de desobediencia a la autoridad en Barcelona

Lucharé por minimizar las consecuencias, sea cual sea tu situación.

Abogada experta en delitos de desobediencia a la autoridad en Barcelona

Si has sido acusado de un delito de desobediencia a la autoridad en Barcelona, es fundamental que conozcas tus derechos y entiendas en qué consiste exactamente este tipo de delito. Contar con una abogada penalista especializada puede marcar la diferencia en el resultado de tu caso.

¿Qué se considera delito de desobediencia?

El delito de desobediencia a la autoridad está recogido en el artículo 556 del Código Penal español, y sanciona a quienes se resisten o desobedecen de forma grave a las órdenes de una autoridad, agente o funcionario público, cuando estas se imparten dentro del ejercicio legítimo de sus funciones.

La ley distingue entre:

Resistencia activa: puede implicar oposición física o amenazas.
Desobediencia grave: negativa consciente y persistente a cumplir una orden legítima, sin llegar a la agresión.

Este tipo de delito suele conllevar penas de prisión de tres meses a un año, o multa de seis a dieciocho meses, dependiendo de las circunstancias.

¿Qué puedo hacer si me acusan de desobediencia?

Como abogada penalista en Barcelona, mi trabajo consiste en acompañarte desde el primer momento y asegurar que tu defensa esté bien fundamentada, sólida y adaptada a tu caso particular. Estos son algunos de los pasos que sigo:

Análisis legal del caso: Estudio en profundidad la actuación policial, las circunstancias de la detención o intervención, y el contexto en que se emitió la orden supuestamente desobedecida.
Evaluación de la proporcionalidad: En muchos casos, las acusaciones de desobediencia se producen en situaciones de tensión, protestas o controles policiales. Analizo si la actuación de la autoridad fue proporcionada y legal.
Detección de vulneraciones de derechos: Si durante tu identificación o detención se han vulnerado derechos fundamentales, incorporaré esos hechos en tu defensa.
Estrategia legal personalizada: Diseñaré contigo la mejor estrategia, ya sea para obtener una absolución, reducir la pena o negociar una alternativa que minimice el impacto en tu vida personal y profesional.
Acompañamiento durante todo el procedimiento: Desde la declaración inicial hasta el juicio, estaré a tu lado, explicándote cada paso y defendiendo tus intereses con claridad, compromiso y rigor jurídico.

¿Por qué es importante actuar con rapidez?

En este tipo de delitos, el tiempo es clave. Cuanto antes pongas tu caso en manos de una abogada especializada, más opciones tienes de construir una defensa sólida, preservar pruebas a tu favor o incluso evitar que el caso llegue a juicio.

Muchas personas son acusadas de desobediencia a la autoridad en contextos donde hay dudas sobre la legitimidad de la orden o su claridad, lo que permite abrir vías de defensa que deben ser trabajadas desde el minuto uno.

Estoy aquí para ayudarte

Si has sido acusado o acusada de desobediencia a la autoridad en Barcelona, no estás solo/a. Mi experiencia como abogada penalista me permite ayudarte a afrontar este proceso con la tranquilidad de estar bien defendido/a.

Contáctame para una consulta confidencial, sin compromiso, y empecemos a trabajar juntas en la mejor estrategia para proteger tus derechos y tu futuro.

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Preguntas frecuentes sobre el delito de desobediencia a la autoridad:

¿Qué se considera desobediencia a la autoridad?

Se trata de negarse de forma grave a obedecer una orden legítima dada por una autoridad, agente o funcionario público en el ejercicio de sus funciones. No basta con una actitud desafiante o una negativa leve; debe tratarse de una desobediencia clara, consciente y relevante.

¿Cuál es la diferencia entre resistencia y desobediencia?

Ambos delitos están regulados en el artículo 556 del Código Penal, pero no son lo mismo. La resistencia implica oposición física o amenazas activas, mientras que la desobediencia se refiere a la negativa a cumplir una orden sin llegar a agredir ni amenazar, pero de forma grave.

¿Qué penas tiene el delito de desobediencia a la autoridad?

El delito de desobediencia se castiga con penas de prisión de tres meses a un año o multas de seis a dieciocho meses, según la gravedad de los hechos. La pena final dependerá del caso concreto y de si existen atenuantes o agravantes.

¿Es lo mismo desobedecer a un policía que a otro funcionario público?

Dependerá del contexto y de si la persona tiene el carácter de autoridad o agente de la autoridad en ese momento y en esa función. En general, los cuerpos de seguridad, personal sanitario y docente, entre otros, pueden tener esta consideración en el ejercicio de sus funciones.

¿Qué puedo hacer si me acusan injustamente de desobediencia?

Lo más importante es contactar lo antes posible con una abogada penalista especializada. A menudo estas acusaciones se producen en situaciones confusas o tensas. Una buena defensa puede demostrar que no hubo desobediencia grave, que la orden no era clara o legítima, o que existieron vulneraciones de derechos.

¿Puedo evitar ir a juicio por desobediencia?

En algunos casos, sí. Si las circunstancias lo permiten, se puede negociar con la Fiscalía para alcanzar un acuerdo que evite la celebración del juicio, reduciendo las consecuencias legales. Esto dependerá de la gravedad de los hechos y de los antecedentes penales de la persona acusada.

¿Puedo limpiar mis antecedentes penales después de una condena?

Sí. Si has sido condenado por desobediencia a la autoridad, puedes solicitar la cancelación de antecedentes penales una vez cumplida la pena y transcurrido un tiempo determinado sin volver a delinquir. Esto te permitirá evitar consecuencias en tu vida laboral o profesional.

¿Por qué elegirme a mi como abogada para defenderte en un caso de desobediencia a la autoridad?

Porque no defiendo expedientes, defiendo personas. En casos como el de desobediencia a la autoridad, donde muchas veces lo que está en juego es una interpretación subjetiva de lo ocurrido, necesitas a alguien que escuche tu versión sin prejuicios y sepa cómo desmontar una acusación que puede ser injusta o desproporcionada.
Soy penalista en ejercicio, con experiencia real en sala y una mirada crítica que no se conforma con lo que dice el atestado. Trabajo cada caso con rigor, empatía y estrategia, para que no te enfrentes a este proceso sintiéndote solx ni sin opciones.

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