Soy abogada penalista y me encanta compartir mi conocimiento y experiencia con quien quiere escucharme. ¿Por qué? Porque yo no tuve padrinos, no había nadie de mi entorno que pudiera echarme un cable y ahora disfruto mucho supliendo ese vacío que muchos compañeros sienten.
No me cansaré de decir que SOMOS COMPAÑEROS, NO SOMOS COMPETENCIA, y precisamente por ello, no tiene por qué ser una profesión solitaria, aunque seas profesional autónomo y no lleves un equipo contigo.
Te presento mis guías de abogacía:
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